viernes, 8 de julio de 2011

Las estrategias sexuales ¿humanas? Parte 3

También podemos encontrar diferencias  en la forma de expresión entre hombres y mujeres de algunas estrategias sexuales. La diferencia entre hombres y mujeres solo se da en las áreas en las que se enfrentaron a problemas adaptativos y los solucionaron de forma diferente. Pueden diferir en estrategias sexuales determinadas, sin embargo, no en la capacidad innata para poner en práctica dichas estrategias [1]. Es decir, las diferencias en las estrategias sexuales forman parte de la capacidad adaptativa de cada sexo. Por ejemplo, la mujer busca mantener relaciones estables por el hecho de que tiene la responsabilidad del embarazo y la alimentación de la cría en sus inicios. Por lo tanto, tiene que buscar hombres que se involucren en la paternidad y el cuidado de la cría y de la madre. Esto cambia la estrategia masculina, puede decidir entre si tener mayor acceso sexual a varias mujeres sin estar seguro de si es padre o no, o ser fiel a una, procurarla y aumentar la probabilidad de que sea suya la descendencia. Como se puede observar, otra vez se abre la gama de posibilidades de expresión de una estrategia sexual o reproductiva, sin volverse regla.

En las estrategias sexuales en el ser humano, no tomaremos en cuenta si son con fines reproductivos o no. Tampoco si son con fines de emparejamiento o no. En la conducta sexual humana existe toda esta variabilidad y ninguna puede ser excluida al hablar de este tema. Esta variabilidad se da gracias a la interacción del ser humano y la cultura. Dependiendo donde se desarrolle un miembro de la especie, adoptara las variables en las estrategias sexuales de la cultura que lo rodea. El hombre gracias a la evolución cultural ha logrado desvincular el placer sexual y la reproducción. Edgar Gregersen afirma que la sexualidad se ha transformado de puro hecho biológico en un eje sobre el que giran códigos éticos y sociales de conducta. Estos códigos cambian de acuerdo a cada sociedad y es lo que le da la variabilidad. Uno de los aspectos biológicos que marcan la desvinculación del placer con la reproducción es que la mujer carece de estro, esto permite ocultar su ovulación. Debido a esto los apetitos y necesidades sexuales en el ser humano están presentes a lo largo de todo el ciclo menstrual. No hay barreras fisiológicas u hormonales que impidan el coito [2]. Por lo tanto, la conducta sexual en los seres humanos ha cambiado, de ser un simple fin biológico para preservar la especie, paso a tener un componente hedónico (sentir placer).  Por este motivo el fin último de la reproducción se convierte en un componente secundario del encuentro sexual entre dos individuos de la especie.

Pero, ¿Por qué cambio el objetivo de la conducta sexual de los humanos?, ¿Cuál fue el motivo por el que nosotros mantenemos relaciones para satisfacer un fin hedónico? La respuesta a estas preguntas tal vez este en la culturalización. Al desarrollarse la cultura en los seres humanos, muchos de los aspectos biológicos adaptativos tuvieron un cambio y entre ellos la conducta sexual. Otra de las posibles respuestas es la evolución de nuestro cerebro hedónico, gracias a lo cual muchas cosas nos causan placer y las realizamos solo con el fin de reforzar nuestro sistema del placer. Diamond dice que el sexo recreativo o placentero evoluciono para mantener la adhesión entre una mujer y un hombre, esto por el hecho de que la crianza de los hijos es larga, y se necesitaba de ambos para que sobrevivieran las crías [3]. Esto puede ser el antecesor del matrimonio en la actualidad.

Entonces, las estrategias sexuales en los humanos, han evolucionado como adaptaciones para atraer a la pareja. Debido a la culturización, aun podemos observar todas las variabilidades de conducta sexual en los humanos. En la actualidad en las sociedades “modernas” los métodos anticonceptivos juegan un papel importante en la forma en que las personas desarrollan su vida sexual. Podemos observar más emparejamientos para mantener relaciones sexuales con el fin único de sentir placer, y evitar la reproducción. Pero incluso en las sociedades modernas se sigue manteniendo relaciones sexuales por placer, y se obtienen embarazos no deseados. En otras culturas, por ejemplo, donde las personas van desnudas, se ha observado que la presión sexual es menor que en las culturas occidentales. El solo hecho de llevar los cuerpos desnudos disminuye la idea de mantener relaciones sexuales con fines placenteros.

Como podemos observar la culturización juega un papel importante en el desarrollo de las estrategias sexuales. Es capaz de modificarlas y diferenciarlas entre grupos humanos, o incluso entre individuos. También el desarrollo tecnológico juega otro papel importante como hemos visto. El uso de anticonceptivos por ejemplo, cambio en gran medida la conducta sexual humana y las estrategias sexuales que se llevan a cabo para satisfacerla.

Aunque no podemos dejar de lado la carga biológica. El fin último de la conducta sexual en cualquier especie es la reproducción. En especies que han desarrollado mecanismos hedónicos, el placer se convierte en otro componente de la conducta sexual. Sin embargo, en el ser humano la capacidad de raciocinio le permite manipular no solo el acto sexual, sino los componentes placenteros de este.

En conclusión las estrategias sexuales del ser humano se han transformado hasta lo que son hoy en día tanto por presiones ambientales que llevaron a cambios evolutivos durante miles de años, como por cambios culturales en cientos de años, hasta cambios en pocos años por factores diversos.

Esto lleva a pensar en una amplia gama de posibles estrategias sexuales, algunas un poco más generalizadas a toda la especie y otras más específicas de grupos o sociedades, pero todas con el mismo mecanismo biológico. Es decir, cuando una estrategia sexual difiere en los individuos de una especie, no necesariamente estamos hablando distintas estrategias para un fin, sino de la misma estrategia con diferentes variables.

Establecer e identificar una estrategia sexual en el ser humano puede ser tan complicado como contar el número de sociedades que existen en el mundo. Lo que se ha tratado de exponer es esa variabilidad que puede tener las estrategias sexuales humanas. También se ha definido que una estrategia sexual no necesariamente tiene que ser reproductiva, pero una estrategia reproductiva si tiene que ser una estrategia sexual.

Bibliografía.
1.      Buss D. (2004) La evolución del deseo, pp. 523, Alianza Editorial, Madrid
2.      Ortega, J. (2003) La vuelta al mundo en 80 polvos, pp. 204, Santillana Editores, Madrid
3.      Diamond J. (1999) ¿Por qué es divertido el sexo? Pp. 213, Debate, Madrid

jueves, 7 de julio de 2011

Las estrategias sexuales ¿humanas? Parte 2

Existe un mecanismo evolutivo que permite la variabilidad en la conducta sexual en las especies, se le llama selección sexual y es parte de los mecanismos que describe la teoría evolutiva de Darwin. La selección sexual permite que características físicas o fisiológicas evolucionen debido a sus beneficios reproductores y no a sus beneficios en términos de supervivencia, aunque al final el objetivo sea seguir la línea genética en las futuras generaciones. Según Darwin, la selección sexual adopta dos formas: la competencia de los miembros del mismo sexo por el acceso al sexo opuesto y la otra es la elección de una pareja basándose en determinadas cualidades deseadas por los miembros del sexo de una especie [1]. Esta competencia puede darse directamente entre los miembros de la especie, utilizando distintos mecanismos para resultar atractivo. En la elección de la pareja son las cualidades físicas las que sobresalen, quien tengas las más deseadas será quien se quede con la pareja para procrear.

Según Buss, esto llevo a desarrollar estrategias sexuales como soluciones adaptativas a los problemas de emparejamiento. Quienes no tuvieron buenas estrategias sexuales, no consiguieron emparejarse y por lo tanto no lograron transmitir su información genética. Quienes sí lo hicieron no solo lograron transmitir sus genes, sino también la estrategia que le permitió emparejarse [1]. De esta manera las estrategias sexuales son parte de la selección sexual, y con esto se sigue la línea de la teoría evolucionista darwiniana. Pero, ¿hasta qué punto se cumple esto en los seres humanos? ¿Qué tanto es genético y qué tanto en las estrategias sexuales es ambiental? Son preguntas que siempre han estado en el pensamiento colectivo. A mi punto de vista, muchas de las estrategias sexuales tienen un fuerte componente genético-evolutivo, pero están en sentido metafórico, forradas por un componente ambiental-cultural que permiten la variabilidad que existe en todo el mundo en la especie humana.

Hablar de estrategias sexuales según Buss, es referirnos a todas las posibles soluciones que se manifiesten al problema adaptativo de el emparejamiento humano. Por debajo de cada estrategia sexual existen mecanismos psicológicos que marcan diferencias en las distintas estrategias de emparejamiento. Los celos, los sentimientos amorosos, la preferencia por una pareja, el deseo sexual son algunos de ellos. No necesariamente las estrategias son conscientes aunque su manifestación conductual así lo pareciera, en realidad muchas de las estrategias sexuales tienen su origen en patrones conductuales determinados por la información genética de cada especie [1]. Aunque como ya se ha dicho estas pueden ser modificadas por la presión ambiental, no solo en la especie humana.

Cuando hablamos de una estrategia reproductiva en los humanos no necesariamente estamos hablando de una estrategia sexual. Las estrategias reproductivas son aquellas que permiten a las especies reproducirse y criar a su progenie. El fin de las estrategias reproductivas es tener descendencia con características específicas: 1) fenotípica y genotípicamente adaptables; 2) capacidad para la reproducción y; 3) variabilidad. En cambio, las estrategias sexuales son aquellas que permiten el acceso sexual a la pareja (con o sin fines reproductivos) o el emparejamiento. Al final solo podemos diferenciar entre si una estrategia sexual es reproductiva si el fin último es la reproducción. Es difícil hacer esta diferenciación en las demás especies de animales, ya que la mayoría de ellas usan sus estrategias sexuales solo con fines reproductivos. Pocas son las especies además de los humanos que las usan sin procurar la reproducción.

No necesariamente las estrategias sexuales son patrones conductuales que se cumplen en todo miembro de la especie. Los patrones conductuales pueden modificarse con el entorno y la adaptabilidad a este. En el ser humano esta modificación se hace más sensible porque la evolución no creo instintos que se manifiesten independientemente del contexto [1]. Es decir, una estrategia sexual puede tener múltiples formas de expresión en los seres humanos, sin tener que ser distintas. Tomaremos de ejemplo los celos, estos pueden manifestarse en ciertas culturas de una forma y en otras culturas de forma diferente. En el caso de las culturas en donde está permitida la poligamia, las múltiples parejas de un solo individuo prácticamente no sienten celos una de la otra y si los hay no llegan a la forma patológica. Esto es muy distinto en las culturas en donde la monogamia prevalece, los celos hacia la pareja aumentan al grado de a veces ser enfermizos o patológicos, esté o no presente un motivo para celar.

Las estrategias sexuales ¿humanas? Parte 1

El ser humano como todo especie sobre la faz de la tierra, evolucionó y se adaptó a su forma que hoy conocemos por medio de un proceso llamado selección natural, que en resumen se trata de la selección de los rasgos que pudieron servirle a una especie para su sobrevivencia, por medio de una reproducción selectiva de los miembros de esa especie. Hasta aquí, la conducta sexual de las especies juega un papel importante en la evolución, es el medio por el cual se eligen los genes mejor adaptados para la siguiente generación.

En medios naturales sin la intervención del hombre, las diferentes especies de seres vivos de hoy en día siguen aplicando en su evolución los postulados de la selección natural que Darwin describió, estos son parte de la naturaleza y para ello existen mecanismos de conducta sexual reproductiva para cada especie, y estos mecanismos forman parte de la selección natural.

La conducta sexual humana tiene algunas similitudes a la conducta sexual de otras especies animales y mientras más se acercan en la escala filogenética, más se parecen. Aunque por si misma también tienen diferencias a la conducta sexual de otras especies incluyendo la de los primates más cercanos. Las estrategias de acceso sexual, el acto sexual, la crianza de los hijos, el emparejamiento, los celos, la infidelidad, etc., son características que tienen sus peculiaridades en los humanos que en ocasiones no forman parte del común de otras especies animales, o que si forman parte tienen características distintas.

Si la conducta sexual humana fuera constante en el mundo entero, entonces podría estar explicada en su mayoría por cambios adaptativos a lo largo de la evolución, por componentes genéticos y/o biológicos. Pero existen diferencias en las estrategias sexuales en cada sociedad y para hacerlo más complicado en cada individuo. Esto podría darle también una explicación cultural a toda la variabilidad de manifestaciones de estrategias. No sabemos si las diferencias son la regla y no la excepción, pero es algo que trataremos de indagar.

viernes, 22 de abril de 2011

La trascendencia. El ejemplo humano de Jesús.

Semana Santa… Momentos para reflexionar sobre qué es lo que hizo Jesús por la humanidad. Nos presentan la imagen de un ser que fue capaz de sacrificar su propia vida por la salvación de una especie. Vemos representaciones, programas especiales, series, películas, documentales, ceremonias, etc., todo en torno a un personaje. Eso es popularidad ¿no lo creen? Podría apostar a que la mayoría de las personas en este mundo conocen o saben algo de Jesús de Nazaret. En ocasiones es obligado tocarlo en la historia de la humanidad. Regimos nuestro calendario a partir de la fecha en la que supuestamente nació. Las celebraciones en muchos lados del mundo están basadas en eventos específicos relacionados con su vida. Nadie puede negar que fue un ser carismático, y mucho menos su existencia.

¿Pero que hizo Jesús para ganarse ese lugar en la humanidad? ¿En algún momento llego a pensar en la magnitud de sus ideas? Yo creo que sí. No conozco su vida más allá de lo leído en la biblia y escuchado en las películas y documentales. No sé si se apeguen a la realidad, aunque es muy probable que no. Yo pienso, que fue un hombre inteligente, con una gran capacidad de convencimiento y persuasión, conocimiento de la psique humana, el cual logro un objetivo que todo el mundo desea pero pocos logran, TRASCENDER.

Si, consciente o inconscientemente todos buscamos trascender. Y Jesús lo logro, así como muchos otros personajes de la historia de la humanidad. Pero trascender tiene sus peculiaridades,  puedes trascender a pequeña escala y a gran escala. ¿A qué me refiero? Cuando trasciendes a pequeña escala lo haces en un ambiente limitado, donde solo los que te rodean son testigos de lo que hagas o hiciste por trascender. Es una forma de trascender, pero en un mundo pequeño, y para algunos es más que suficiente. Cuando hablo de trascender a gran escala me refiero a dejar huella en un entorno más extenso, puede ir desde una comunidad o un grupo, hasta la humanidad entera.

Otra de las peculiaridades de trascender es la forma en que lo hagamos y aquí es en donde necesariamente tengo que tocar un punto importante. Trascender no significa hacer el bien, según Fromm, una de las necesidades humanas que nacen a partir de la interacción del ser humano racional y su entorno es la de trascendencia. El marca los dos polos en los que se mueve el ser humano para trascender: a) la creatividad; y b) la destructividad.

Fromm dice que el ser humano al ser lanzado al mundo como ser dotado de razón a diferencia de las demás especies del mundo, no puede contenerse con un papel pasivo.  Siente la necesidad entonces de trascender haciéndose “creador”.  Es consciente de que como todos los demás animales es capaz de crear vida y también de que proviene de la creación de alguien más. Aunque también esa misma capacidad de raciocinio le da para transformar y crear a partir de lo que tiene alrededor. Para esto el ser humano necesita amar lo que ha creado y eso lo lleva a amar su creación. Pero ¿Qué pasa si el hombre no es capaz de crear y de amar lo creado? Existe otra forma de satisfacer la necesidad de trascendencia y Fromm dice: Si no puedo crear vida, puedo destruirla. Destruir la vida también es trascenderla. Y entonces explica por qué muchos personajes a lo largo de la historia de la humanidad han buscado el trascender por medio de la destrucción.

Pero regresemos a Jesús, como les decía yo pienso que él encontró la forma de trascender a la humanidad, no creando vida, pero si creando toda una ideología de la cual a lo mejor no tenía la visión de hasta dónde iba a llegar, pero si de lo que quería lograr. No exagero, pero trascender de la forma en que Jesús lo hizo, es a lo mas que podría llegar un ser humano, pasar de la idea de ser un hombre, a la idea de ser un dios en el pensamiento colectivo, es un gran logro. Cambio todo un mundo a partir de sus ideas. Así como muchos otros seres humanos  que han pisado la faz tierra y nos han dejado su legado de trascendencia tanto de creación como de destrucción. 

Pero la trascendencia de destrucción es otro tema que merece un espacio aparte.

Gracias por leer, en un post posterior ahondare más en las necesidades humanas.

@_freakman en twitter

sábado, 26 de febrero de 2011

¿Infieles biológicos?

La fidelidad hablando desde el punto de vista biológico no existe, no somos una especie monógama, aunque si somos una especie que invierte tiempo en el desarrollo de sus crías de forma conjunta, tanto el padre como la madre. No podemos confundir entonces la monogamia biológica con el matrimonio. No estoy justificando la infidelidad, estoy intentado explicar por qué existe, recordemos que toda conducta que se desarrolla en una especie, tiene un fin específico, los comportamientos que se encuentran en el posible repertorio de conductas a desarrollar de una especie están ahí por una razón.

La infidelidad en la especie humana ha sido parte de su desarrollo evolutivo, se cree que uno de los principales motivos por lo que la especie humana no es monógama biológicamente, es por el hecho, de que las mujeres pueden estar 100% seguras de su descendencia, el hombre no. Este solo hecho da pauta al desarrollo de conductas por parte de mujeres y hombres para garantizar su descendencia.

Un ejemplo seria entonces, la promiscuidad masculina. El dicho de que “el hombre es infiel por naturaleza” no está alejado de la realidad. Los hombres no podemos tener la certeza de las mujeres de que nuestras crías sean en realidad de uno. Esto da pauta, a que el hombre en su desarrollo evolutivo haya implementado cierto tipo de conductas para intentar preservarse en las siguientes generaciones. ¿A que me refiero con lo anterior? Muy simple, el hombre busca entonces el acceso  sexual al mayor número de mujeres para preservarse. Pero claro, esto es desde el punto de vista biológico.

Ahora vamos a un aspecto importante con las mujeres, ellas también son infieles o se prestan al rol de la infidelidad. Si hay un hombre infiel, debe haber una mujer que le da acceso. Aunque aquí si hay una diferencia, la mayoría de las mujeres involucradas en una relación de infidelidad, no necesariamente son infieles a sus parejas. Pero como en todo también existen las mujeres que teniendo su pareja, acceden a la infidelidad con otro hombre. Biológicamente hablando, la infidelidad en las mujeres no está sustentada en la certeza que tienen de su descendencia. En su caso se cree, que está sustentada en la variabilidad genética que les pueden dar a sus hijos. Me explico, las mujeres tienen la capacidad de elegir al hombre que va a ser padre de sus hijos, sin embargo, esto no les garantiza que elijan al mejor adaptado y con mejor información genética para sus hijos. Por lo que las mujeres entonces buscan esa variabilidad en otros hombres y hay estudios que lo confirman.

Con la culturización el fenómeno se transforma. El sexo como mencione en el post anterior se ha convertido en una conducta para obtener placer. Y entonces, ¿Por qué el ser humano en su mayoría sigue manteniendo este tipo de conductas? Si el objetivo de la conducta sexual ya no es la reproducción, ¿Por qué la infidelidad es parte de nuestra naturaleza social?  La respuesta no la sé, pero no olvidemos nuestra parte biológica, probablemente a pesar de ser una especie envuelta por la cultura, por debajo seguimos manteniendo una muy fuerte carga biológica.

No quiero extenderme mucho, pero el tema da de que escribir, espero poder hacerlo pronto.

Les recomiendo dos libros: 
La evolución del deseo de David Buss, libro por demás interesante que explica desde un punto de vista evolutivo las estrategias del emparejamiento humano; y ¿Por qué es divertido el sexo? de Jared Diamond.

Este post se lo dedico mi amigo Roberto.
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Saludos y hasta el próximo post y espero sus comentarios.

@_freakman en twitter.

domingo, 13 de febrero de 2011

El cambio de la conducta sexual en el humano.

El ser humano como todo especie sobre la faz de la tierra, evolucionó y se adaptó a su forma que hoy conocemos por medio de un proceso llamado selección natural, que en resumen se trata de la selección de los rasgos que pudieron servirle a una especie para su sobrevivencia, por medio de una reproducción selectiva de los miembros de esa especie. Hasta aquí, la conducta sexual de las especies juega un papel importante en la evolución, es el medio por el cual se eligen los genes mejor adaptados para la siguiente generación.

En medios naturales sin la intervención del hombre, las diferentes especies de seres vivos de hoy en día siguen aplicando los postulados de la selección natural que describió Darwin, esta es parte de la naturaleza y la conducta sexual reproductiva parte de la selección natural.

Pero la conducta sexual en los seres humanos ha cambiado, de ser un simple fin biológico para preservar la especie, paso a tener un componente hedónico (ser placentero).  Por este motivo el fin último de la reproducción paso a ser un componente secundario que en su mayoría son “accidentes” por descuidos.

Pero, ¿Por qué cambio el objetivo de la conducta sexual de los humanos?, ¿Cuál fue el motivo por el que nosotros mantenemos relaciones para satisfacer un fin hedónico? La respuesta a estas preguntas tal vez este en la culturalización. Al desarrollarse la cultura en los seres humanos, muchos de los aspectos biológicos adaptativos tuvieron un cambio y entre ellos la conducta sexual. Otra de las posibles respuestas es la evolución de nuestro cerebro hedónico, gracias a lo cual muchas cosas nos causan placer y las realizamos solo con el fin de reforzar nuestro sistema hedónico.

Cualquiera que sea el motivo, es seguro que las personas tenemos relaciones sexuales con el fin de sentir placer. La reproducción como ya lo había mencionado es un componente secundario. Antes de que existieran los métodos anticonceptivos, no había un control de la natalidad y las personas terminaban teniendo hijos, en muchos casos no porque quisieran,  sino por descuidos (aunque pareciera no estamos a veces tan alejados de esa realidad). En nuestros días los métodos anticonceptivos nos permiten tener un control sobre la natalidad en las personas que así lo desean y mantener el fin hedónico de la conducta sexual.

Todo esto me lleva a pensar que muchas de las conductas de los seres humanos para satisfacer el placer sexual son justificadas por este  hecho, y desafortunadamente las más aberrantes también lo son.

Espero y seguir desarrollando más el amplio tema de la conducta sexual en los humanos en publicaciones posteriores.



Hasta el próximo post.

Atte.
Diego Morales
@_freakman en twitter




lunes, 7 de febrero de 2011

Esoterismo y psicología

Las personas siempre hemos tenido la necesidad de buscar respuestas a lo que no entendemos de la vida, desde la muerte, el destino, lo que el otro piensa, la causa de nuestros problemas, etcétera. Los psicólogos en parte ayudamos a encontrar esas respuestas cuando las hay, eso no quiere decir que lo sepamos, solo ayudamos a encontrarlas.

Pero pareciera que el objetivo no es encontrar la respuesta por nosotros mismos, todos podríamos hacerlo sin ayuda. Lo que en realidad queremos es la respuesta en sí, que alguien nos diga que hacer o que no hacer, la solución o lo que puede venir en el futuro. La gente quiere respuestas y es ahí donde la actividad del psicólogo se queda corta a veces.

Aquí es en donde entran los esotéricos que con un buen manejo de la psicología dan las respuestas que la gente necesita, pero no porque tengan el conocimiento del mundo, sino porque tienen el conocimiento de cómo hacer que las personas con su lenguaje (corporal o verbal) les den las pistas para decirles lo que quieren saber. Esto es sabido por todo el que tenga un poco de pensamiento crítico.

No es broma, estoy hablando de esoterismo y de psicología conjugados, un colega tiene la idea de que estos dos campos se pueden conjuntar. Cuando lo escuche también dude de que mi compañero hubiera caído en la locura pero no, lo dice muy enserio.  Él dice que las personas confían en mayor proporción en brujos, esotéricos, astrólogos, sacerdotes, magos, etcétera, que en los psicólogos o terapeutas, y aunque no tenga  datos estadísticos en este momento, es muy probable que tenga la razón.

La idea de la visita al psicólogo por enfermedad mental aún está muy arraigada en la sociedad. Es una idea desfigurada, ya que la mayoría de los psicólogos, aunque si mantenemos el contacto con la patología en la profesión, en muchos casos solo la diagnosticamos y no la tratamos. Otro motivo por el que la gente desconfía del psicólogo es la charlatanería. Desafortunadamente en esta profesión también existen tipos de terapia que no han podido comprobar su eficacia, o que se han vuelto obsoletas para el tratamiento de los trastornos de nuestros tiempos, pero que sin embargo algunos “colegas” las mantienen en uso.  Estos factores son lo que afectan la confianza de las personas en los psicólogos o profesionales de la salud mental.

Entonces, todas esas personas a las que he englobado como “esotéricos”, aprovechan de forma muy inteligente la ignorancia de las personas y las debilidades de mi profesión, por este motivo aún mantienen sus prácticas de forma exitosa, y no dudo que sea también un negocio muy lucrativo.

Pero quiero que se entienda que el objetivo de este post no es la crítica en contra del esoterismo y quien lo practica, más bien  es el dar a conocer que incluso se puede conjuntar con la profesión psicológica. La idea se oye hasta cierto punto fantasiosa, pero insisto en que no es mía. Solo daré una pequeña descripción para ponerlo en contexto.

Es muy simple, las personas quieren respuestas, pero no buscarlas, sino que alguien se encargue de dárselas (de aquí también el éxito de las religiones, aunque ese es tema que merece otro post). Si los psicólogos no saben dar respuestas y los esotéricos si lo hacen, ¿Por qué no establecer un punto intermedio?, Profesionales que se encarguen de dar respuestas a los problemas sencillos de la vida, algo así como un “orientador”. Claro, no podemos ir por la vida opinando sobre la vida de los demás subjetivamente (ojo: aunque si haya colegas que lo hagan), pero si podemos ir por la vida orientando a las personas hacia qué camino sería el más correcto que tomaran, todo esto basado en la experiencia profesional en este caso del “orientador”.

La idea va más allá de lo descrito aquí, pero como ya dije no es mía y no me corresponde desarrollarla. Aunque sí creo que podría ser viable.

La psicología como siempre he defendido no está solo dentro de un consultorio, la psicología forma parte de nuestra vida, todo lo que es conducta es psicología. Y en mi caso a mí siempre me ha interesado el comportamiento de las sociedades y sus formas de interacción cultural, por esto justifico este post y su tema tratado.

En fin, espero haberme dado a entender, espero sus comentarios y sus dudas.

Saludos y hasta el próximo post.
@_freakman en twitter.

viernes, 21 de enero de 2011

Los medios y los dilemas morales

A colación de lo que pasa en la sociedad mexicana quise escribir algo sobre un tema que hace un tiempo es de mi interés.

Ya había publicado un ensayo sobre el pensamiento moral, en donde es un tema de relevancia los juicios morales, espero y lo tomen de referencia.

No quiero colgarme de la fama del fenómeno mediático que pasa en la “farándula mexicana” (lo que sea que quiera decir eso), y a lo que me refiero es al "caso Kalimba” el cual no voy a describir, pero lo tomare de ejemplo.

El revuelo que se ha suscitado a  partir de dicho fenómeno está cargado de moralidad exagerada. Pero, ¿Qué es lo que hace que una situación se convierta en un dilema moral?. La respuesta no es sencilla, y es un tema del cual aún se preguntan los estudiosos del tema (vuelvo a referir al ensayo antes publicado donde intento explicarlo, el pensamiento moral).

En este caso específico, y aunque no queramos involucrarnos, los medios de comunicación y las formas de comunicación de esta sociedad nos saturan todos los días de premisas sin fundamento. Y es aquí donde la sociedad juzga de forma moral el caso.

En el fenómeno se involucra a una menor de edad, que acusa a un “artista” de una violación; este tiene todos los elementos para cargarse inmediatamente de moralidad. Las personas por el solo hecho de tener un pensamiento moral, nos involucramos en el caso y hacemos juicios morales a partir de la descripción del fenómeno. Hasta aquí yo podría considerarlo normal y parte de la naturaleza humana y su pensamiento moral.

Pero debido a la forma en que los medios manejan la información sobre el caso, el fenómeno pasa de un simple dilema moral, a una especie de "circo"  o espectáculo mediático, en donde nos volvemos espectadores y jueces al mismo tiempo, nos olvidamos de que son personas las involucradas, lo ridiculizamos y caricaturizamos.

Es ahí en donde yo veo el problema de la sociedad, la información que recibimos día a día sobre cualquier tema viene filtrada, manipulada, cargada de morbo y totalmente desfigurada. En consecuencia, no somos una sociedad informada, vivimos en la completa ignorancia y juzgamos a partir de ello.

Pero recuerden, esto no solo ha pasado en el "caso Kalimba", podría nombrar bastantes fenómenos suscitados en los últimos años, en donde el manejo de los medios es el mismo.

Quien este leyendo esto, estará familiarizado con todas las herramientas que nos brinda internet: redes sociales, blogs, foros, sitios de información de confianza, correos electrónicos, y un largo etcétera. ¿Por qué no las usamos debidamente, filtramos la información manipulada y nos informamos unos a otros, para poder emitir juicios con mayor seriedad?.

Lo dejo a reflexión, hasta el próximo post.

Atte. Diego Morales

 Soy @_freakman en twitter! 

lunes, 17 de enero de 2011

La mediocridad

Hoy les voy a hablar de la mediocridad, y aquí es donde todos se espantan y casi le cierran a la ventana, pero ¿cómo un psicólogo hablando de mediocridad? pues muy simple, la mediocridad existe, solo volteen a ver alrededor después de leído el post.

Ya les había comentado que este blog no es de cosas serias y trascendentales para la humanidad y que en ocasiones hablare desde mi opinión, así que está permitido hablar en forma despectiva no se asusten.

¿Qué defino yo como mediocridad? la sensación de pérdida de la superación personal, el quedarse estancado intelectualmente, el no querer encontrar respuestas a lo desconocido o el darle la respuesta más simple y sin fundamentos, el quedarnos con lo que nos dan y el no pedir más, y así podría definir en general varios ejemplos de mediocridad, pero vamos a lo particular y a un ejemplo en específico, que fue la causa de este post.

En estos días he estado tomando un curso intersemestral que nada tiene que ver con mi evaluación académica, solo es un curso de ampliación de los conocimientos. Resulta que publique en una de mis redes sociales la noticia de que había tomado dicho curso y recibí un comentario de una persona donde daba a entender, que yo estoy mal al intentar ampliar mis conocimientos. La verdad es que no me sorprende ya que siempre lo he considerado  alguien mediocre a pesar de estar en el mismo nivel educativo (y la misma profesión, desafortunadamente). Siempre he pensado por sus comentarios, que este sujeto solo espera lo que le venga en el momento, no hace un esfuerzo por querer superarse intelectualmente, en pocas palabras es un conformista. Aunque es muy probable por otros factores que este individuo logre el “éxito”.

Esto me puso a pensar, el éxito en la vida no está ligado a la capacidad de adaptación de los individuos (llámenle inteligencia si gustan). Existen personas que no necesitan pensar mucho, y sin embargo, obtendrán una forma de vida estable y sin muchos contratiempos. Pero eso no les quita lo mediocres.

En una discusión hace tiempo con una colega @sandybecerril estábamos hablando justamente del fanatismo y de ahí pasamos al tema de la mediocridad. Los dos estábamos de acuerdo de que existen costumbres que pasan de ser cultura a ser una especie de caricaturización de la sociedad (aquí podría poner ejemplos, pero cualquiera podría traer uno a la mente en este instante), y que por ideas y creencias la sociedad no avanzaba culturalmente (téngase en cuenta que estoy hablando de la sociedad mexicana, pero esto puede traspolarse a un sin número de sociedades en todo el mundo).

En esta misma discusión se nos unió una persona argumentando que las oportunidades que tengas en tu desarrollo te forjan a ser una persona mediocre o no mediocre, en lo cual no estuve de acuerdo, yo argumente que existen individuos que pueden incluso estar inmersos dentro de un entorno pobre de oportunidades y salir adelante hasta donde sus capacidades intelectuales se lo permitan, y eso los salva de ser mediocres. Y de aquí podemos entrar al tema de la comparación de la naturaleza vs crianza, herencia vs experiencia, la tabla rasa vs capacidades cognitivas heredadas, etc., y de lo cual la psicología de las diferencias individuales tiene mucha investigación al respecto.

No voy a ahondar sobre el tema anterior, igual y en una publicación posterior lo tratare con más detenimiento. En conclusión (mi conclusión, aclaro) y regresando al tema principal, la mediocridad en la humanidad está a la orden del día, no se necesita del éxito o del fracaso para ser mediocre o no. El dejar de ser mediocre se da por las acciones que cada individuo realice para formar su capacidad intelectual, que tanto uno es capaz de crearse un tipo de pensamiento crítico y superarse día con día a uno mismo, sin ser necesario el tener un punto de comparación.

Aunque retomando palabras de mi colega @sandybecerril, a veces la mediocridad nos queda bastante cómoda, y es una lástima.

Se los dejo a reflexión y un saludo afectuoso, hasta el próximo post!

Si quieren estar en contacto me encuentran en @_freakman y aquí al lado están los enlaces a mis otras redes sociales.