La fidelidad hablando desde el punto de vista biológico no existe, no somos una especie monógama, aunque si somos una especie que invierte tiempo en el desarrollo de sus crías de forma conjunta, tanto el padre como la madre. No podemos confundir entonces la monogamia biológica con el matrimonio. No estoy justificando la infidelidad, estoy intentado explicar por qué existe, recordemos que toda conducta que se desarrolla en una especie, tiene un fin específico, los comportamientos que se encuentran en el posible repertorio de conductas a desarrollar de una especie están ahí por una razón.
La infidelidad en la especie humana ha sido parte de su desarrollo evolutivo, se cree que uno de los principales motivos por lo que la especie humana no es monógama biológicamente, es por el hecho, de que las mujeres pueden estar 100% seguras de su descendencia, el hombre no. Este solo hecho da pauta al desarrollo de conductas por parte de mujeres y hombres para garantizar su descendencia.
Un ejemplo seria entonces, la promiscuidad masculina. El dicho de que “el hombre es infiel por naturaleza” no está alejado de la realidad. Los hombres no podemos tener la certeza de las mujeres de que nuestras crías sean en realidad de uno. Esto da pauta, a que el hombre en su desarrollo evolutivo haya implementado cierto tipo de conductas para intentar preservarse en las siguientes generaciones. ¿A que me refiero con lo anterior? Muy simple, el hombre busca entonces el acceso sexual al mayor número de mujeres para preservarse. Pero claro, esto es desde el punto de vista biológico.
Ahora vamos a un aspecto importante con las mujeres, ellas también son infieles o se prestan al rol de la infidelidad. Si hay un hombre infiel, debe haber una mujer que le da acceso. Aunque aquí si hay una diferencia, la mayoría de las mujeres involucradas en una relación de infidelidad, no necesariamente son infieles a sus parejas. Pero como en todo también existen las mujeres que teniendo su pareja, acceden a la infidelidad con otro hombre. Biológicamente hablando, la infidelidad en las mujeres no está sustentada en la certeza que tienen de su descendencia. En su caso se cree, que está sustentada en la variabilidad genética que les pueden dar a sus hijos. Me explico, las mujeres tienen la capacidad de elegir al hombre que va a ser padre de sus hijos, sin embargo, esto no les garantiza que elijan al mejor adaptado y con mejor información genética para sus hijos. Por lo que las mujeres entonces buscan esa variabilidad en otros hombres y hay estudios que lo confirman.
Con la culturización el fenómeno se transforma. El sexo como mencione en el post anterior se ha convertido en una conducta para obtener placer. Y entonces, ¿Por qué el ser humano en su mayoría sigue manteniendo este tipo de conductas? Si el objetivo de la conducta sexual ya no es la reproducción, ¿Por qué la infidelidad es parte de nuestra naturaleza social? La respuesta no la sé, pero no olvidemos nuestra parte biológica, probablemente a pesar de ser una especie envuelta por la cultura, por debajo seguimos manteniendo una muy fuerte carga biológica.
No quiero extenderme mucho, pero el tema da de que escribir, espero poder hacerlo pronto.
Les recomiendo dos libros:
La evolución del deseo de David Buss, libro por demás interesante que explica desde un punto de vista evolutivo las estrategias del emparejamiento humano; y ¿Por qué es divertido el sexo? de Jared Diamond.
Este post se lo dedico mi amigo Roberto.
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Saludos y hasta el próximo post y espero sus comentarios.
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